Tiempo de cosecha: ¿la iglesia online vino para quedarse?
Muchos líderes de la Iglesia se están dando cuenta de la necesidad urgente de producir cambios a la espera de un maravilloso tiempo de cosecha, a partir de:
- La extraordinaria tarea de contención que realiza la iglesia local en medio de la pandemia.
- Las nuevas oportunidades y nuevos medios para alcanzar a los que aún están lejos del Señor.
- La nueva forma de ser Iglesia a causa de los aislamientos preventivos, confinamiento, cuarentenas y otras formas de aislamiento social que nos acompañarán los próximos meses.
Pablo le dijo a los de Tesalónica “Dad gracias en todo”… ¿también por el Covid-19?
Nada volverá a ser igual en lo que respecta a nuestra forma de relacionarnos. Las compras online, el teletrabajo y las videoconferencias, ya forman parte de nuestro día a día.
Por otro lado, la Iglesia online ya no se percibe como algo excepcional y podemos afirmar que es también una manera de relacionarnos en la Iglesia (aunque no podamos abrazarnos o saludarnos de forma física).
¿Será que la iglesia online vino para quedarse? Definitivamente, si.
Esta forma de relacionarnos es 24/7, no para, no cierra, no necesita descansar y puede ser aprovechada por cualquiera que esté en este nuevo estado de conciencia llamado “online”.
Ahora, en lugar de invitarles a asistir les decimos “conéctate”… hasta parece más bíblico, ¿verdad? .
Dejaremos parte del trabajo hecho
Los Millennials (personas nacidas entre 1981 y 1993) suponen más de 7 millones de hombres y mujeres en España. La Generación Z (1994-2010) son los jóvenes y adolescentes que en España alcanzan los 8 millones de chicos y chicas, esos mismo que necesitan conocer a un Dios real.
Aprenden rápido y de forma autodidacta, eso los convierte en unos jóvenes mucho más irreverentes que sus compañeros los millennials, educados con sistemas más rígidos. (La Vanguardia, Edurne Cornejo, 09/04/2018)
Para los mayores, llevará un poco más de tiempo acostumbrarnos y practicar esta forma de ser iglesia, pero será muy provechoso para la extensión del Reino si conseguimos hacerlo, sobre todo, pensando que dejaremos para ellos una parte del trabajo hecho.
Millones pueden y podrán acceder a los contenidos de enseñanza que hoy estamos editando para el fortalecimiento de las relaciones interpersonales (comunión) y para la formación de nuevos discípulos. Pero lo mejor será que habremos sentado las bases de una nueva forma de comunicación.
Abiertos para aprender más
Siempre es tiempo de aprender. Así como aprendimos a conducir nuestro coche y lo usamos para la extensión del Reino, ahora es tiempo de aprender a usar otras “herramientas”.
De esta manera podremos prepararnos para sacar el máximo provecho a las aplicaciones o programas de ordenadores. Me alegró mucho ver en estos días a un pastor (con casi 70 años) utilizando “Zoom” y administrando un tiempo de preguntas y respuestas, con una asistencia de 300 personas.
Por favor, no pienses que “es difícil” utilizar las aplicaciones de conexión o los programas de edición de contenidos. Es cuestión de ocupar un poco de tiempo en ello, nada del otro mundo.
El desafío de la relación fraternal online
Muchas iglesias en Inglaterra están trabajando de una forma excelente para que todos los hermanos estén conectados y para que personas que no han visitado nunca el edificio de la iglesia, puedan participar en las actividades online.
Me pareció interesante comentarte algunas de las cosas que estamos haciendo en nuestra iglesia (Ikon Church):
Una reflexión matutina lunes, miércoles y viernes de solamente 10’ (previamente grabada por los diferentes líderes de la comunidad desde su hogar) es una excelente manera de comenzar el día. También una mini-reunión de oración los martes y jueves.
Después de la “tradicional reunión del domingo” todos los grupos de conexión (los miembros de las reuniones caseras) nos reunimos para saludarnos como si fuera el “hall” del edificio. Un actividad libre y coordinada por cada líder de grupo.
Una vez a la semana, nos reunimos pequeños grupos de no más de 8 a 10 personas. Siempre comenzamos con el tradicional, “como están” aunque para evitar respuestas obvias, puedes cambiar la pregunta: “¿que estás haciendo para no acabar caminando por las paredes?”. Las ideas innovadoras son una poderosísima herramienta para mantener la participación y generar espacios de relación fraternal; hay miles de juegos para todas las edades, que puedes adaptar a una reunión de grupo pequeño.
Hemos promovido una actividad un tanto peculiar: un pub virtual para hombres, donde cada uno debe “traer” una cerveza, explicar porqué la ha elegido y más tarde contar un chiste (premio para el ganador).
También, estamos realizando actividades para niños, clases de idiomas, artesanías, juegos online (“Call of Duty” es una pasada!!) etc, etc… y lo que es mejor… algunas de esas actividades son iniciativas de los mismos miembros de la iglesia local, y el pastor principal ni se entera (¡sacrilegio!).
El desafío económico
¡Un problemón! Pareciera que hacer una simple transferencia bancaria ha pasado a ser una especie de misión imposible para algunos.
Debido a que las charlas y mensajes pastorales son en general de difusión masiva, las explicaciones necesarias podrían ser malinterpretadas por quienes acceden a las transmisiones sin conocer como funcionamos. Es un tema que no podemos dejar de tratar pero debemos hacerlo con muchísima prudencia. Quizá este sea un asunto sobre el que habrá que insistir en nuestras reuniones internas con los miembros de la iglesia.
Manteniendo el equilibrio: Espontaneidad y/o Disciplina
En Inglaterra no es difícil mantener la disciplina en el cumplimiento de los horarios (de hecho, podrías poner tu reloj en hora asistiendo a una reunión evangélica inglesa) pero no se les da bien la espontaneidad, es más, parece aterrarles.
Pero para nosotros, los de origen latino, la flexibilidad y la improvisación nos viene en el ADN. Esto es genial a la hora de generar ideas y programar eventos, pero no es lo mismo cuando se trata, por ejemplo, de no dejar esperando online a los que ya llegaron a la cita.
Algo que puede ayudar, es la emisión de contenidos pregrabados y editados, mezclados dentro de una actividad online en vivo, con referencias tales como “esta mañana soleada”, “son las 11 y cuarto”, etc. Por el contrario, si grabas una charla abierta por la noche y la reunión será el domingo a la mañana, recuerda no decir “buenas noches” : )
Para que estas nuevas actividades tengan éxito, no dudes en utilizar las buenas prácticas y las buenas costumbres: comenzar a horario, tener todo preparado con la necesaria anticipación, delegar las tareas con suficiente tiempo y animar al liderazgo a mantenerse comunicado con su entorno inmediato.
Manteniendo el equilibrio: Autenticidad y Calidad
Es genial ver cuántas actividades hacemos desde nuestra mesa de trabajo hoy o desde la sala de estar en casa. Eso le da ese toque de autenticidad y familiaridad que tanto nos gusta. Pero cuidado, ten en cuenta que la calidad de la imagen es importante, sobre todo para los más jóvenes, que van a identificarte con nuevos modelos estéticos.
Un fondo sin muchas cosas, ni demasiado decorado, puede ayudar. Mantén el equilibro entre la autenticidad y la calidad en la presentación haciendo las presentaciones en forma sincera, aceptando todas las limitaciones y potenciando las cualidades que tenemos como comunidad e individuos. Pero ten en cuenta que a veces, en búsqueda de esta autenticidad somos propensos a descuidar la calidad de la imagen. Recuerda que en las redes se nos compara con una estética elaborada por diseñadores y escenógrafos.
Manteniendo el equilibrio: Contenido y Éxito
La televisión (y el control remoto) nos ha acostumbrado a elegir y cambiar de canal en cuanto algo parece no agradarnos. A menos que el contenido sea atractivo, la personas tienden a desear algo mejor y estarán dispuestas a cambiar cuando algo les aburre o no se adecua a su necesidad.
Estos es algo que la iglesia online (y los pastores) necesita entender. Nuestros contenidos profundos pueden ser un terrible aburrimiento y la próxima actividad que emitas u organices, podría fracasar por culpa de la aburrida/larga/monótona anterior.
Si quieres llegar a los más jóvenes y a las personas que aún no forman parte de tu comunidad, tendrás que pensar en producir algo agradable, que no aburra y permita pasar un rato ameno (si, ya los sé, no suena muy espiritual).
Y es aquí donde tenemos un trabajo que hacer, comunicarnos sin sacrificar el poder del mensaje del evangelio.
En muchos casos, la asistencia a estas nuevas actividades es y será mayor que la que registramos en nuestros auditorios, porque muchas personas que no pertenecen a nuestro entorno se incorporarán para participar o simplemente accederán por curiosidad (lo cual es una excelente oportunidad para la iglesia). Otras lo harán en los días posteriores y así, miles podrán participar de la vida de tu comunidad (aún sin tú saberlo)
Pero permíteme insistir, en las redes, mantener la atención es fundamental. Una de las cosas más complicadas que tienen las “predicaciones”, es que nos someten a cierta monotonía (visual y auditiva). Por ello es importante que las reflexiones sean breves y las participaciones más cortas que en una reunión tradicional.
Recursos indispensables
Siempre usamos altavoces, proyectores multimedia, sillas… pero ahora nuestros recursos se han transformado de manera increíble (¡mucho más económicos, por cierto!).
La mayor parte de las iglesias están utilizando:
- Facebook e Instagram: para promocionar las actividades
- Zoom: para reuniones o seminarios por grupos. Funciona mucho mejor que Skype o Messager (de Facebook).
- Facebbok live: para mensajes breves.
- Youtube: para emitir las predicaciones en vivo (streaming) o difundir actividades ya grabadas.
- Skype, Facetime o Zoom: para sesiones individuales de consejería.
- Whatsapp: para invitaciones personales, grupos de chat o mensajes individuales.
Ahora, parte de nuestro “ministerio” será procurar que todos tengan las aplicaciones, el móvil cargado y una buena conexión de wifi.
